Históricamente, la participación ha sido uno de los talones de Aquiles del procedimiento de elaboración de reglamentos, tanto estatales como autonómicos. Y es que, a pesar del reconocimiento constitucional de la audiencia de los ciudadanos en el procedimiento de elaboración de disposiciones administrativas que les afecten (art. 105.a CE), una de las señas de identidad de los reglamentos elaborados y aprobados por nuestras Administraciones Públicas ha sido una intervención ciudadana cuasi inexistente, con bajos niveles de participación, tanto desde un punto de vista cuantitativo como cualitativo.Llegeix més »