El pasado 29 de diciembre se conocía el resultado de la tercera votación parlamentaria para elegir al nuevo Presidente de Grecia. El resultado no era sino un fiel reflejo de la inestabilidad del gobierno actual: al no obtener el candidato propuesto por la coalición en el poder la mayoría de dos tercios, se abría el proceso de disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones generales. En las siguientes líneas contextualizamos históricamente el sistema de elección del Presidente previsto por la Constitución de Grecia, apuntamos sintéticamente las implicaciones del resultado de las votaciones del pasado mes de diciembre y llevamos a cabo una breve reflexión sobre lo que cabe esperar en las próximas semanas. Una de las principales ideas que queremos transmitir es que el actual sistema de elección presidencial en Grecia es una rémora del modelo semipresidencialista contemplado por la Constitución aprobada durante la transición, pero que desapareció con la reforma llevada a cabo en 1986. Dadas las implicaciones que esta norma está teniendo en el presente, que nada tienen que ver con la estabilidad que se buscaba en la transición para el nuevo régimen democrático, una reforma del sistema parece oportuna.Llegeix més »