La Carta Social Europea, que entra en vigor en 1965, es el gran aliado en materia de derechos sociales,[i] pese a que muchos profesionales del derecho, incluso en la academia, ignoren su existencia, estudio, enseñanza y validez. Su naturaleza jurídica es la de un tratado de derechos humanos, como se analizará más adelante. Fue elaborada en el seno del Consejo de Europa[ii] para contribuir, como complemento al Convenio Europeo de Derechos Humanos, a los ideales de la organización de estrechar los lazos entre estados y salvaguardar y promover el progreso económico y social.
España se adhirió a la Carta Social Europea de 1961 (Turín) a través del Instrumento de Ratificación, de 29 de abril de 1980,[iii] entrando en vigor el 5 de junio de 1980.Llegeix més »