Las elecciones europeas de mayo de 2014 han sido las primeras desde la aprobación del Tratado de Lisboa (2009) y desde el inicio de la pavorosa crisis de 2008. Elecciones a las que fueron convocados 413 millones de ciudadanos para elegir a 751 eurodiputados.
Para enmarcar adecuadamente el contexto de esta consulta electoral hay que recordar que la actual UE padece una triple crisis simultánea que, en parte, condiciona el comportamiento político de los ciudadanos. Crisis económica en primer lugar tanto por la ausencia de un verdadero gobierno económico europeo responsable y transparente cuanto por la insistencia en mantener recetas “de austeridad” –que han llevado a la actual fractura. En efecto, la “troika” (FMI, BCE y Comisión) sigue insistiendo en sus recetas fundamentalistas: “reformas estructurales” (desregulaciones, privatizaciones, liberalizaciones), disciplina fiscal, “flexibilidad” del mercado laboral (despido libre y contratos “basura”), “moderación” salarial, bajar los impuestos y recortar el gasto público.Llegeix més »